Cuarto y quinto día.
Fecha:25 de diciembre de 2012
Km Recorridos: 832 km
Duración: 5 días
Transporte: Nuestro Renault 12 modelo 92,
Integrantes: María Julia y Néstor
Equipo: Carpa, bolsa de dormir, colchón inflable, banquetas de playa, banquitos plásticos cocina a gas, cartuchos de gas, heladera, iluminación LED, cámara Nikon p510, alimentos de todo tipo,
Clima:Soleado los cinco días con algunas noches muy frías
Luego del reparador descanso, volvimos a madrugar y a las 6 ya estábamos levantando el campamento con rumbo hacia la zona de Trapiche, aunque para ello, era necesario cruzar la sierra hacia el oriente. El tema era por qué paso, ya que de los tres que conocíamos por referencias, el más empinado era el que habíamos pasado el día anterior, el siguiente era bastante complejo y el tercero muy suave, en las cercanías de San Luis ciudad. Decidimos hacer Nogolí - Río Grande, el más difícil y antes de las seis y media, ya estábamos trepando hacia el este. La premisa era que ante ninguna circunstancia, forzaríamos al auto. Los primeros kilómetros son tranquilos, pero luego la cosa se volvió muy empinada y si bien las trepadas no son obstáculo para el auto, el motor realiza un gran esfuerzo. El nuestro carece de electroventilador, es decir la refrigeración del agua es con ventilador mecánico y a poca velocidad, pocas vueltas de ventilador. A poco de subir, la temperatura ya había trepado por demás, por lo que decidimos volver y buscar los otros pasos.
Pasamos Nogolí y tomamos por la ruta provincial 3, pero a los pocos km tuvimos que desviar a la nacional 147, ya que la 3 estaba cortada, por que la están transformando en autovía. Acá ya se está en la llanura y siempre se tiene la sierra de San Luis a la izquierda. En cierto punto doblamos por la tierra hacia Suyuque Viejo, pero un error que cometimos en un desvío, nos llevó sin que lo tuviéramos planeado, a la nueva ciudad de La Punta. De pronto, transitando por la tierra, Néstor se vió sorprendido por la presencia del mismísimo Cabildo de Buenos Aires, pero completo, sin las partes que demolieron al abrir la diagonal y la Avenida de Mayo. La sorpresa y la perplejidad fueron mayúsculas.
Esta foto captó la perplejidad que sentíamos ante el hermosos edificio |
Soldado Patricio de yeso o telgopor o madera o carne y hueso... |
Intentamos visitar el interior del monumento, pero no logramos que nadie nos atendiera. Era muy temprano y tal vez estuviéramos fuera de horario. Pudimos comprobar que, a pesar de lo exacto de la réplica, los edificios quitados de su contexto, su entorno histórico social, pierden parte de su significado, se modifica el código comunicacional, se vuelven extraños y hasta transmiten cierta inseguridad... notable...
Seguimos viaje y conocimos una extraña e interesante ciudad, que posee la Universidad, estudios de cine, barrio de astronomía (con casas de arquitectura de vanguardia) y un estadio de fútbol. Las diferentes y abundantes autovías, están sumamente cuidadas y ornamentadas con gran cantidad de estatuas y grupos escultóricos. Esta parte de la provincia, urbanizada, es muy linda y original.
Fuentes y estatuas en el Gran San Luis |
Entrada a El Trapiche |
Todo el gran San Luis, para quien no lo conoce, es un conglomerado de rutas, autovías, rotondas, etc, a veces no muy bien indicadas. Por eso nos resulta difícil relatar cuáles fueron las vueltas que dimos. En un momento pasamos tres veces por el mismo lugar. Nos llamó la atención la conformación de El Trapiche, ya que el pueblo posee gran cantidad de puentes a diferentes niveles. Como en un video juego, pasábamos por uno y al cruzar el siguiente, veíamos el anterior varios metros más abajo o arriba, etc. Finalmente logramos encontrar la estación de servicio y llenamos el tanque, ya que nuestras existencias habían disminuido a niveles alarmantes y no cruzábamos ninguna estación.
Recorrimos Siete Cajones, la reserva natural y otros parajes, pero no logramos encontrar un lugar que nos sedujera, a pesar de la belleza de todos.
Finalmente decidimos volver a Río Grande y ver qué se podía encontrar por allí.
A la salida del dique, encontramos un cartel de Camping y decidimos explorar. El lugar era hermoso y lo mejor, no había nadie, por lo que inmediatamente decidimos pasar el día allí.
Benteveo o Bicho Feo (pitangus sulphuratus) |
Julia descansando |
Jote cabeza negra (coragyps atratus) |
El dique Aguero |
El camping |
Ni La Gioconda ni el Arno |
El campamento |
Julia estudiando |
Quinto día
Al día siguiente, antes de las seis, ya estábamos de pie, ya para abandonar la provincia de San LUis y pasar otro día ya en Córodoba.
Verificamos el mapa y temprano partimos hacia el conocido La Toma con la intención de desayunar allí.
Salimos hacia El VOlcan y de allí tomamos la autovía hacia La Toma y el eterno GNC. Todo el camino fuimos viendo árboles y plantas ornamentales además de algunas esculturas.
Saliendo de Río Grande |
Dique La FLorida |
Escultura sobre el elemento Aire |
Todo resultaba muy lindo y equilibrado. Pero tantas cosas y obras para escasos autos que circulan, incluso en las cercanías de la ciudad de San Luis.
Otra escultura |
Rumbo a La Toma |
Volcán El Morro |
Julia al volante |
Rumbo a Las Albahacas |