miércoles, 4 de enero de 2012

Segunda Parte: Desde el QUillinzo a Los Vallecitos

Fecha: 26 al 29 de Diciembre de 2011
Km Recorridos: 283 en auto: 6,5 a pie.
Duración: 4 días
Transporte: Nuestro Renault 12 modelo 92
Integrantes: María Julia y Néstor
Equipo: Quesos,frutas, verduras y agua mineral de Autoservicio La Esquina de Villa Amancay, termo, yerba, mate; galletas de Panadería La Costanera de Villa Amancay, conservadora de 14 litros, cocina a gas, cartuchos de gas, enseres de cocina, carpa iglu de 4 personas, colchón inflable, 2 faroles a led, pilas de repuesto, bolsa de dormir, almohadones, elementos de aseo personal, pala de campamento, herramientas varias, cámara Nikon L110, 
Clima: 1º día soleado caluroso, 2º: nublado, soleado caluroso, 3º día: parcialmente nublado, 4º día: Amenaza de lluvia con lluvia fuerte por la mañana.

El segundo día comenzó bien temprano a las 5:15 cuando Néstor salió de la carpa, cuyo colchón inflable estaba totalmente desinflado... Como consecuencia, su estado era bastante deplorable, sumado al natural cansancio luego de la intensa jornada anterior. Los zorros aún ladraban a no más de 100m de la carpa y las primeras luces daban al lugar un aspecto increíble. A los pocos minutos también se levantó Julia. La idea era aprovechar al máximo las horas y poder captar las primeras luces del día, además de aprovechar la menor temperatura a esas horas, por lo que durante los 4 días del periplo las actividades comenzaron antes de las 6hs.
Amanecer desde las inmediaciones del campamento
  Néstor preparó el desayuno consistente en mate con galletas marineras de "La Costanera" con queso blanco y mermelada de frutillas y casís.
Levantamos el campamento, más rápido que lo imaginado, más que nada debido a la gran organización mantenida por Julia y a las 6:30, el Renault, ya estaba en marcha hacia el camino a Merlo y Los Vallecitos. 
El desayuno con el mismo mate de siempre
Hermosa pirca y el QUillinzo al fondo...

Los exploradores en marcha

A veces parece que se acaba el camino

El camino serpentea y cada tanto la presencia humana
En los primeros tramos el camino es hermoso. Se ven algunas chacras adornadas con los clásicos álamos chilenos (populus nigra) tan armónicos cuando de completar un paisaje se trata.


Espantando caballos al abrir una tranquera

Julia y Néstor se aman...

Cuando se maneja por estos lugares es difícil ver todo

Rumbo a Los Vallecitos

Se atraviesan unos cuantos de estos. Uno solo es de arena y casi nos quedamos. Los otros tienen piedras
Es de destacar el buen estado general de los caminos. Según nos comentaron, son los consorcios y los intereses comerciales de la zona, más que nada ganaderos, los que hacen el buen trabajo de mantenimiento. Constantemente se ven señales de que se está haciendo mantenimiento.
Desde Quillinzo hasta el camino que lleva a Merlo, hay unos 13 km muy lindos que resaltaban aún más con la luz de la mañana.
Nuestra mecánica es hacer un tramo y detenernos, de preferencia en un lugar alto, para tener una buena vista del lugar y poder obtener buenas fotos. De paso en época de mucho calor, como los días que nos tocaron, el auto descansa de los esfuerzos de subir algunas cuestas medio bravas. En esas paradas, Néstor revisa el auto (agua principalmente, frenos) y Julia sale en busca de sus plantas, bichitos, etc. Ante varias consultas sobre si haríamos guias a terceros, por el momento les decimos que no, ya que no es nuestra intención hacerlo. No deseamos comercializar este espacio. Es todo disfrute y pensar qué podemos brindar de nuevo a nuestros amigos y visitantes, que cada vez son más. También es la idea tratar de completar las fotos con los datos de las plantas, pero por el momento no hemos encontrado un manual local lo suficientemente completo. Si alguien sabe de alguno, por favor nos lo haga conocer.

Llegando a la forestación

Hermoso

Néstor, la remera alvesre y las dudosas margaritas del sombrero...

Julia flechada

Desvío a Los Vallecitos y Merlo

De a poco el camino se fue angostando y un poco de piedra suelta comenzó a ser moneda corriente, de todos modos no es nada en comparación con algunos caminos de más abajo que son asiduamente transitados. En cuanto al trásito en este tramo, mientras estuvimos en Quillinzo, pasaron por el puente dos autos y tres motos y en este tramo de 13 km no cruzamos a nadie. Luego al ir hacia Los Vallecitos, paso una camioneta 4x4 mientras sacábamos unas fotos, a la que a los pocos minutos dimos alcance con nuestra "flecha cremita". El hombre al ver que lo alcanzaba un auto jovato a su móvil de no se cuántos miles, aceleró algo y al ver lo inevitable, paró como para "disimular". Nuestra intención no era de ningún modo establecer una "competencia", íbamos a la velocidad que deseábamos, pero hay algunas conductas humanas que son dignas de analizar. Nos causó mucha gracia y durante algunos minutos tratamos de establecer un perfil sicológico del tipo y su familia y asumimos los personajes... fue muy gracioso y creemos, muy cerca de la realidad.


Impresionante...

Entre pircas

Julia hablando con los chicos luego de 24hs sin señal

Néstor saludando a Luz Casal y tratando de despertar a Javier Serrano, el bello durmiente (de ferrocarril)

Ejem...
Entre piedras
El ingreso a Los Vallecitos
 Finalmente, tomamos el nuevo desvío a Los Vallecitos, que tiene algunos km de más para quienes venimos de abajo, pero al momento de escribir esto, se encuentra en mejores condiciones, aunque la diferencia puede ser mínima e incluso subjetiva. El camino que se ve hoy en Google Earth es perfectamente transitable. En el acceso, de unos 5 km, se atraviesa una ruina de una casa de piedra y un hermoso corral del mismo material. Luego, en los metros finales, se pasa a través de pinos de unos pocos años, que prefiguran un hermoso paisaje en algún tiempo
Hermoso corral circular

Entre pinos

Inmediatamente que se llega a Los Vallecitos, se ecuentra además de la escuela, con un importane complejo turístico en desarrollo. En una buena cantidad de hectáreas (el campo en total tiene 1200, pero e sector "urbanizado" debe tener unas 50) hay diferentes servicios para el vistante, como ser lugares para carpas, cabañas de diferentes configuraciones y un albergue con cuchetas para descansar, cocinas, un mega asador cubierto y baños. También hay algunos paseos que aprovechan muy bien las bellezas propias de la zona, un lago artificial que además se lo aprovecha para generar electricidad con una micro turbina. El lugar es cómodo y práctico, además de lindo. Obviamente que no es la sierra áspera, agreste, rústica que nos gusta, donde el viento frio corre haciendo ruido mientras en la lejanía se alcanzan a ver los valles poblados,  El paisaje está modificado de acuerdo a cierta estética. Nosotros llegamos sin tener referencias salvo del camino y por ahora nos pareció un buen lugar para hacer base en la sierra grande y pasear. La infraestructura es lo suficientemente básica como para que decidiéramos quedarnos a pasar el día y la noche fieles a nuestros conceptos "crotos" de lo que es el turismo. Nosotros llegamos a "contrapelo" por lo que en ese momento no había nadie en el albergue de generosas dimensiones, unos 7 x 40 metros.
Vista desde el interior del albergue




El albergue

Adentro
Inmediatamente nos pusimos a recorrer el lugar que tiene varios ríos y arroyos que confluyen todos en el más importante, que es el Río de Las Letanías. Cerca del complejo hay una extensa pileta natural de unos 300 metros de largo y con pozos de unos 4 metros o más, donde alcanzamos a ver una trucha. El agua es mucho más fría que en el QUillinzo y sumado a la menor temperatura ambiente y el fuerte viento, no dio para meterse, ni en lo más caluroso de la tarde. Hay muchísimos helechos por todos lados y vimos gran cantidad de  tabaquillos  (Polylepis australis) una hermosa rosácea propia de las alturas cordobesas

Helechos

Tabaquillo en una pared sobre Las Letanías

También hay una hermosa cascada que se puede admirar desde un estratégico mirador.

Una exploradora en las cascadas

Otro explorador y Las Letanías

Un pozo con truchas

Otra vsita de Las letanías

Agua muy fria



Seguimos caminando y nos encontramos con algunos animales que son los que mantienen corto el pasto en el complejo


Al medio día estábamos muy cansados, por lo que Julia se abocó a la preparación de una excelente tortilla de papas, que Néstor se encargó de darla vuelta en la sartén. Todo cocinado con nuestra cocinita, cuyo cartucho de gas, nos alcanzó para preparar 4 comidas , 4 desayunos y alguna mateada extra, es decir unos 2$ de gas por comida, lo que resulta bastante económico, teniendo en cuenta las circunstancias de un viaje cualquiera. Luego dormimos una siesta, ya que nuestro cansancio era bastante notorio.
Por la tarde fuimos al río, aunque no nos metimos debido a la temperatura ambiente y la del agua que estaba helada. Pasamos parte de la tarde sentaditos en las sillitas de playa, tomando mate, observando y sacando fotos de la gran cantidad de plantas y algunas aves que teníamos a nuestro alcance.

Algo que deseamos aclarar, es que todas las fotos las obtenemos nosotros o en el caso que viaje algún otro familiar, también usa la cámara. No obtenemos fotos de ningún sitio de internet. Además no las retocamos o encuadramos. Tal cual salen, se publican y obviamente hacemos una selección previa. De las cerca de 1600 fotos y unos 10 videos que obtuvimos en este viaje, solo se publican las que están viendo. El resto quedan archivadas en nuestros discos
Una bañista en Las Letanías
Las Letanías a contraluz


El atardecer

Últimas luces desde la cocina

Sirviendo la sopa o fluido verde...
Paseando en la oscuridad con largos y campera.

Pronto llegó la noche y el cansancio. A último momento, nuestra soledad se vio alterada por la llegada de una pareja de bonaerenses: Graciela y Aníbal; en pocos momentos se armó una linda charla, que solo se vio interrumpida por el cansancio que teníamos los cuatro. Otra emocionante jornada había llegado a su fin y un nuevo y electrizante día nos esperaba. El sueño profundo, que nada nos permite recordar cerró el libro de una hermosa jornada.


A continuación, las fotos de naturaleza de Julia:























Próxima entrega: De Los Vallecitos a Merlo y regreso. Nos vemos!!!!!!

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